FaaS

Function-as-a-Service (FaaS) es un servicio que permite desarrollar, ejecutar y gestionar código de software en la nube. Un nombre alternativo para el servicio es computación sin servidor.

FaaS se paga sólo por la actividad del usuario, es decir, por la cantidad de espacio de almacenamiento utilizado y el número de operaciones durante el mes.

Principio de funcionamiento

La informática sin servidor es virtualización como otros servicios -aaS, sólo que virtualiza la lógica empresarial de los servicios.

El cliente no empaqueta el código de software necesario en un contenedor, sino que lo traslada a una plataforma independiente en la nube. El cliente puede ejecutarlo cuando lo necesite.

Características

La computación sin servidor ofrece una serie de características:

1. Máxima flexibilidad. En modo de espera, el servicio no consume recursos, es decir, el cliente no carga el sistema y no paga por el alquiler. Para aplicar una función, el servicio asigna la cantidad necesaria de recursos.
2. Backend y despliegue. El desarrollo de una nueva función se reduce a la descarga más sencilla del código en la plataforma seleccionada. La operación requiere un tiempo y un esfuerzo mínimos, lo que ayuda a los desarrolladores a mejorar el producto de software de forma más rápida y eficaz.
3. Notificaciones. El sistema de notificaciones funciona en modo asíncrono, utilizando diferentes métodos: SMS, correo electrónico, push.
4. Automatización. Muchos servicios adicionales necesarios para el desarrollo se asignan en modo automático (por ejemplo, despliegue de código, asignación de instancias o monitorización).
5. FaaS es una gran opción para el desarrollo de Machine Learning, Internet-of-Things (IoT) e inteligencia artificial (AI). Esto se debe a que el desarrollo de productos en plataformas FaaS se realiza más cerca del punto final, es decir, de los usuarios.

Amazon Lambda

El servicio Amazon Lambda es un gran ejemplo. Realiza todas las operaciones de código de software estándar, cuenta con un sistema de monitorización integrado, proporciona tolerancia a fallos y se puede escalar.

La única excepción es que la plataforma Lambda es un producto totalmente propietario. Es decir, el cliente está limitado a todas las funcionalidades que tiene Amazon. Para cambiar o pasar al FaaS de otro proveedor, habrá que reconstruir la arquitectura desde cero.