Servidor en nube
Un servidor en nube es un recurso virtual de infraestructura informática que se suministra a través de Internet y que se distribuye a múltiples usuarios, bajo demanda. Los servidores en nube tienen dos categorías: Físicos y lógicos. Los servidores en nube lógicos utilizan la virtualización, en la que se emplea un hipervisor para separar las aplicaciones del servidor físico. Los servidores físicos, por su parte, entregan recursos a través de Internet de forma remota.
Cómo funciona
Antes de intentar comprender cómo funciona un servidor en nube, es fundamental tener en cuenta que un servidor en nube es un modelo de despliegue en nube IaaS.
La virtualización es el componente principal del funcionamiento de un servidor en nube. Mediante un hipervisor instalado en servidores físicos, los recursos se combinan y agrupan para crear servidores virtuales. Los recursos resultantes se entregan a inquilinos individuales o múltiples a través de Internet.
Los servidores en nube pueden estar ubicados en cualquier centro de datos del mundo.
Tipos de modelos de despliegue de servidores en nube
Hay muchos términos mal definidos en la comunidad de TI, donde los tres modelos de despliegue en la nube se confunden con los tipos de nube. El despliegue en la nube se refiere simplemente a cómo se alojan, implementan y quién tiene acceso a los recursos de las plataformas en la nube. Existen tres tipos principales de modelos de despliegue de la nube:
1. Nube pública
Se trata de un modelo de despliegue en el que los proveedores de servicios en la nube proporcionan recursos como almacenamiento, aplicaciones o máquinas virtuales de forma remota a los usuarios. Cualquiera puede utilizar la nube pública y es muy recomendable para desarrolladores con limitaciones presupuestarias.
2. Nubes privadas
Las nubes privadas se diferencian de las públicas en que los recursos son utilizados por una única organización y residen detrás de una serie de cortafuegos. Esto mejora la flexibilidad y la seguridad de una organización.
3. Nube híbrida
Se trata de una nube que se crea combinando una nube privada con una nube pública. Hay dos formas de crear nubes híbridas. El primer tipo de modelo híbrido es aquel en el que los datos y las aplicaciones se ejecutan en un entorno privado mientras que otras aplicaciones menos importantes se ejecutan a través de nubes públicas.
El segundo modelo híbrido es el Cloudbursting, en el que las organizaciones almacenan datos y ejecutan aplicaciones en la nube privada, pero utilizan la nube pública para la escalabilidad.
Otros modelos de despliegue en la nube son la nube múltiple y la nube comunitaria.
Ventajas de utilizar un servidor en nube
Los servidores en nube han desempeñado un papel fundamental en la transición de la era industrial a la era de la información. Estas son algunas de las principales ventajas de los servidores en nube:
Escalabilidad: A medida que una empresa crece, las TI necesitan aumentar para adaptarse a los cambios. Los servidores en nube tienen la capacidad de ampliarse o reducirse en función de las necesidades de la empresa.
Rentabilidad: en lugar de comprar hardware y otros elementos esenciales para construir la infraestructura de TI, las empresas y los desarrolladores con limitaciones presupuestarias optan por los servidores en nube, ya que son baratos, fiables y ahorran tiempo de implementación.
Fiabilidad: Las empresas pueden concentrarse en lo que mejor saben hacer, sabiendo que sus datos están a salvo y seguros en caso de fallo en uno de los componentes principales de una pila de infraestructura de TI.
Estabilidad, rapidez y seguridad: Muchas empresas no disponen de los recursos necesarios para crear y mantener una infraestructura de alto rendimiento. Los servidores en nube proporcionan acceso a recursos rápidos y seguros manteniendo el coste al mínimo.